Se viven horas de incertidumbre en nuestra provincia y el miedo se trasladó al microcentro mendocino. A primeras horas de la mañana comenzó a circular el rumor de que un grupo organizado de personas tenía planeado atacar los locales ubicados en la zona.
El terror se apoderó de quienes tienen comercios y viven en la Ciudad de Mendoza y ante los primeros movimientos sospechosos comenzaron a cerrar sus persianas, dejando una imagen desoladora de una zona generalmente concurrida y transitada. Incluso, se cerraron las puertas de escuelas e institutos educativos por miedo a que la situación pase a mayores.
Ante esto, la indignación de los vecinos se hizo notar. “Tuve que cerrar el negocio para evitar mayores pérdidas” comentó enojado un comerciante del centro mendocino. Reclaman por mayor y mejor presencia policial.
La preocupación también se hizo notar en los padres y madres de los chicos que asisten a colegios en la zona. “No voy a mandar a mis hijo a la escuela, nadie del gobierno nos da certezas sobre su seguridad”
Por su parte, las autoridades provinciales aún no han emitido comentarios al respecto, lo cual aumenta el enojo de los mendocinos que hoy tienen que quedarse encerrados para no sufrir robos.