Cuando el senador Alfredo Cornejo eligió a Hebe Casado para completar la  fórmula que buscará retener la gobernación en manos de Cambia Mendoza, empezaron a circular todo tipo de rumores. Polémica, liberal y tuitera compulsiva, la figura de la reconocida médica oriunda de San Rafael provoca todo tipo de reacciones. De mínima, no son pocos los que abiertamente manifiestan que no tiene grandes logros en su CV que hagan de ella una candidata respetable. 

La médica en 2021 fue precandidata para renovar su banca en la Legislatura por la lista que encabezaba Rofolfo Vargas Arizu pero los votos no le alcanzaron para llegar a las generales. Es la segunda sanrafaelina que llega a ese lugar y también de la mano de Cornejo. La comparación con la anterior fórmula del exgobernador, Laura Montero, le juega en contra. Es que la exvicegobernadora es radical, ingeniera agrónoma y tenía antes de llegar a la vicegobernación una sólida trayectoria como ministra de economía de Julio Cobos, diputada y senadora nacional. Por su parte, Casado es del PRO, médica inmunóloga y apenas si cumplió un mandato como diputada provincial.

Pero es tal la escalada de rumores que, desde el entorno de quienes aspiraban a ocupar ese cargo, especulan con que algún tema de alcoba pudo llevarla a ese lugar. De otra manera, no se explican que una figura como Hebe Casado, que tampoco tiene demasiado conocimiento público entre el electorado, ocupe semejante lugar de trascendencia. “Es médica, profesional, que no vive del sector público, sino que está en el sector privado”, dijo el exgobernador en la presentación oficial de Casado.

Sin embargo, en San Rafael es conocida “por no tener muchas luces”. Y algunos se animan a ir más allá, y afirman quienes conocen a Cornejo saben que en realidad la puso porque sabe que tiene que poner una mujer. “Después de los problemas que tuvo con su exvice, necesita alguien que sea obediente y no lo cuestione y Hebe es ideal porque es bastante limitada”, apuntan por bajo los más maliciosos.